(Por si alguien se lo pregunta, Romy es la novia de Willy Fog)
No me esperabais tan pronto, eh??? Si es que a mi me dan una Wifi y no se estarme quieta... En fin, que ya estoy aquí, pero las historias hay que empezarlas desde el principio, así que de momento hablemos de España:
El último día en España, un caos. Tenía tantas cosas que hacer que no sabía por donde empezar, y realmente creo que había una parte de mi que no quería empezar. Pero conseguimos llegar a la noche sin que la sangre llegara al río e incluso dormir un número decente de horas ( quien dijo nervios???)
Al día siguiente vinieron SantaMadre y mi vecino Skiter a que les diera las llaves y el manual de instrucciones canino. Entre maletas, duchas, libros y preguntar mil veces "SantaMadre, que me dejo?" tuve una despedida digna de nuestra querida España... y es que qué mejor manera de salir de viaje que reclamando al técnico del Gas (resulta que no había mejor día para hacer la revisión de los 3 años que ayer. Creo que Murphy se quería despedir de mi). La maleta, por si alguien lo dudaba, pesaba un carajo. 32 kg como 32 soles, y todavía me estoy preguntando como no me cobraron sobrepeso. 10 minutos para un bocata con SantaMadre, y de ahí a la sala de embarque.
La mejor prueba de la crisis española está en el aeropuerto de Barajas. Que sepáis que España se está quedando sin población, la gente emigra en masa... O al menos esa es la única explicación que se me ocurre para la barbaridad de gente que había en el aeropuerto ayer. Cola monumental para pasar el arco de seguridad, me hacen sacar el portátil y y quitarme los tacones (super prácticos para viajar, lo se). Paso el arco, que si, que mucha seguridad y mucha leche, pero acabo de pasar con una botella de agua llena y nadie ha dicho ni Mu. No se supone que no puedo pasar líquidos???Luego toca control de pasaportes, el policía mira mi pasaporte, me mira, me dice que sonría, le hecho una sonrisa Profident y me deja pasar... No se si reírme o flipar.
En la sala de embarque de nuevo la muestra de la emigración española. Pero oigan, que los españoles emigramos con un buen gusto tremendo: Había 4 mostradores en la sala, los destinos: El Cairo, Punta Cana, La Habana y Cancún. Excepto el del Cairo, estaban todos hasta arriba (luego el vuelo iba lleno, pero españoles, pocos. Hay que tener menos miedos...) Entre tanta gente y tanto flipe, una agónica despedida por Whatsapp (que taradas tan majas tengo!!!).
El vuelo, largo de narices. Eso si, las azafatas la mar de majas: Que si periódicos (le digo que si, y me intenta colar el ABC. Pues vas lista, chata), que si bebida, que si comida (incomestible, por cierto), que si bebida de nuevo. Ponen una peli, Jim Carey con unos pinguinos... pasando. Me leo un libro, me leo la guía, vuelvo al libro, me duele la esplada. Cuando narices llegamos??? Hago repaso mental de la maleta: Me he dejado el secador, el cable del móvil (el del ordenador, no el cargador) y el pijama. Mierda.
Que si me puse nerviosa? Pues no. Reconozco que solté alguna lagrimilla al despegar, pensando en los perrillos. Se que había gente por ahí apostando que me iba a tirar todo el vuelo histérica perdida, pero más bien me tiré todo el vuelo deseando aterrizar de una vez. Es que volar por encima del mar es un coñazo.
Cuando al fin vislumbramos tierra, la cosa cambió. Llegar de noche, ver las lucecitas anaranjadas en medio de la nada... La verdad es que es mágico. Al principio ves núcleos dispersos, pero de repente ves LA MASA de luces y te queda claro que muy lejos no puedes estar. Creo que ahí es cuando empecé a ser consciente de donde estaba. Al aterrizar iba cantando mentalmente mi canción de Fito y sin haberlo premeditado, justo al aterrizar llego a esa parte que dice "Ahora se que nunca volveré". Será una señal?
El aeropuerto de El Cairo, otro caos. Si en España la gente emigra, aquí debe ser que inmigran, porque si me dicen que estoy en el metro en hora punta, me lo creo. Tras enseñar el pasaporte unos 2 millones de veces, consigo llegar a la cinta de las maletas. La mía, como siempre, tarda. Mejor, así a lo mejor me da tiempo a que se me pasen los retortijones (Eing?? Serán nervios???). Al fin sale la maleta, engancho el carrito y AL FIN parece que se termina el viajecito de marras.
Si, se que lo que estáis esperando tod@s: El momento encuentro. Que nadie espere escenas de Love Story porque aquí hay que ser discreto, y a mi no me mola nada dar el cante en público. Un abrazo, un par de palabras, al coche que nos vamos. En el coche descubro que no soy la única que conduce como una bestia, me alegro...
De momento estoy alojada en casa de una amiga suya, que la verdad es que es encantadora. A ver si consigo encontrar piso para el resto de los días, ya os iré contando. El resto de la noche transcurrió entre Tés, cenas... y el resto me lo quedo para mi :-)
Dormir he dormido poco, serán los nervios, pero me he despertado a las 6 de la mañana (eso son las 5 en España) y estoy totalmente descansada. En fin, que me voy a dar una ducha y a empezar a patear la ciudad, que tengo muchas ganas de ponerme a sacar fotos. SantaMadre está convencida de que me voy a perder, vosotr@s que pensáis?