Que bonito sería el mundo si yo no tuviera que escribir ésta entrada. En primer lugar, porque ojalá nunca hubiera sucedido. Y si eso no se podía evitar, estaría bien que los medios hubieran contado la verdad. Pero en fin, como no se ha dado ni la primera condición ni la otra, allá vamos, a contar lo que pasó en Cairo la noche del miércoles, una noche que yo de verdad borraría de mi memoria con mucho gusto.
Para el que no esté al tanto de la situación política de aquí, pequeño resumen del desencadenante de los hechos. Desde Junio, Egipto está gobernado por
Mohamed Morsi, candidato que se presentó por parte del partido que representa a los
Hermanos Musulmanes. Venció las elecciones en 2º ronda contra el candidato que representaba al antiguo régimen de Mubarak. Vamos, muy chungo no lo tenía, y pese a eso apenas llegó al 51% de los votos (OJO AL DATO, entre 2 candidatos, quedaron casi empatados. Y ya que el antiguo candidato representaba lo que representaba, muchísima gente le votó básicamente por eliminación. Como dijo una amiga mía, era como ir al matadero o ir al matadero.)
Los primeros meses de Morsi la verdad es que ni fu ni fa. Había muy malas expectativas, y bueno, parecía que no iba a ser para tanto, aunque yo de vez en cuando le mandara
amorosos recuerdos. Pero debe ser que el comienzo del frío le tenía aburrido, y ha decidido empezar a tocar las narices al personal, a ver si calentaba el ambiente
Una de las tareas más importantes era redactar una nueva Constitución. Lo que en un principio iba a ser una tarea compartida entre todas las fuerzas políticas, representando a toda la sociedad egipcia (que es muy variada) acabó siendo una imposición pura y dura del partido del Señor Morsi y sus colegas (os explicaría quienes son, pero es muy largo, básicamente
salafistas y demás), ya que el resto de grupos iban abandonando, hartos de que nadie les hiciera ni puñetero caso. Finalmente, se trata de una Constitución de corte islámico que básicamente no protege a nada ni a nadie, más que a los que la han redactado (que conste que yo obviamente no me la he leído, no hablo árabe y bastante tuve con la española). Ésta constitución se tiene que votar supuestamente el 15 de Diciembre, cosa a la que los partidos de la "oposición" (esa que apenas existe y a la que Morsi no escucha ni de coña) se oponen, a no ser que se les escuche y se hagan reformas previamente.
Para rizar el rizo, a finales de Noviembre, Morsi proclamó un decreto por el cual, básicamente, su palabra está por encima de la ley. Ni Mubarak, oigan. El pueblo egipcio le mandó educadamente a barrer las pirámides, y digo educadamente, porque las manifestaciones, hasta ese miércoles, fueron pacíficas. Aclarar también que mucha gente apoya la Constitución porque el gobierno y sus colegas no paran de decirles que es "Sharia Alá", vamos, la ley de Dios. Juro que llegó un momento que como volviera a escuchar la frase "Sharia Alá", yo misma le tiraba una piedra a alguien. Me jode mucho que se manipule a la gente.
En fin, que en una de éstas manifestaciones, se decidió protestar frente al palacio del Presidente, en Heliopolis, que por si no os lo he contado, es mi barrio. El palacio me pilla a unos 10 minutos de casa, lo suficientemente cerca como para que me afecte, pero lo suficientemente lejos como para no tener miedo. Una vez terminada la protesta, se estableció un campamento permanente, tal como el que hay en Tahrir.
A partir de aquí, vamos a hablar de ambos bandos como Pro-Morsi y Anti-Morsi, para abreviar.
El miércoles, sobre las 4 de la tarde, andaba yo leyendo periódicos, cuando veo una noticia en la que los Pro-Morsi anuncian que van a ir a "defender" el palacio (no se de qué, debe ser que las tiendas de campaña les molestaban. Pobrecitos, eran unos vecinos la mar de silenciosos) y que "pase lo que tenga que pasar". Toma ya. Declaración de intenciones en toda regla. Pero como la semana pasada ya hicieron una protesta bastante multitudinaria muy cerca de Tahrir y no pasó nada, yo andaba medio tranquila.
7 de la tarde. Empiezan los disturbios. Los Pro-Morsi han entrado a saco a por los Anti-Morsi acampados frente al palacio. Llegaron armados, y dispuestos a lo que hiciera falta para echar a todo el mundo de allí. No dejaré de repetir que los responsables de la violencia de aquella noche fueron los Pro-Morsi. Si se hubieran ido a protestar a otro sitio, esa noche no hubiera pasado NADA.
Se desató la campal, como podéis ver en la foto. Principalmente había 3 focos, desde el palacio Presidencial los disturbios se extendieron hacia arriba, por la zona de Marghani, y hacia abajo, a la Plaza de Roxy. La plaza de Roxy es donde se encontraba mi antiguo piso, y es donde vive actualmente M. alias "LaSantaQueMeAcogióEnSuCasa" (alquiló un piso en el mismo edificio en el que yo vivía). Sabía por Facebook además que su marido se encontraba en los disturbios. Acojone total. No era el único de mis amigos que estaba allí.
7 y media de la tarde y llamo a Mr.T para despertarle, tal como me había pedido. No le oculto que los problemas han empezado hace media hora, primero porque se va a enterar de todas formas, y segundo porque me puede odiar si lo intento. Y digo que no se lo oculto porque sabía perfectamente que iba a ir. Si, se desata la campal, y allí que va mi novio. No le puedo culpar, entiendo su sentido de la defensa de algo en lo que cree, además de apoyar al marido de M. (al que llamaremos S.), y en cierto modo, defender tanto a M. (que prácticamente tenía el lío montado delante) y un poco también a mi, que no estoy lejos de Roxy. (Roxy es el principio de la calle, mi plaza el final, es bastante larga, tipo Gran Vía). Aclarar que en ningún momento participaron en los disturbios ni atacaron a nadie, solo trataron de ayudar a aquellos que estaba siendo atacados.
Desde el momento en el que me confirma que va para allá, hasta que le volví a tener delante, pasé las 5 horas más angustiosas de mi vida. En primer lugar, porque yo estaba viendo el lío por la tele, y pese al caos, de vez en cuando si que podía reconocer las calles de mi antigua casa. En segundo lugar, porque Whatsapp no funcionaba en la zona, así que la comunicación con Mr.T era menos fluida de lo que me hubiera gustado. Básicamente, con la que estuve conectada al Whatsapp fue con M., ella contándome como escuchaba disparos desde casa, mientras que nos confirmábamos mutuamente que nuestros chicos seguían estando bien, cada vez que uno de los 2 daba señales de vida. Suena muy dramático, pero también hubo momentos de descojone, aquellos en los que yo bramaba en todos los idiomas posibles que iba a matar personalmente a Mr. T porque al niño no se le ocurría mejor idea que mandarme mensajes preguntando... que como estaba yo??? Pues mira majete, yo estoy en el sofá comiendo patatas compulsivamente mientras veo por la tele como tu estás en algo parecido a Bosnia en su peor momento, así que si me cuentas como estás TU a lo mejor me das información útil y todo.... En fin... HOMBRES.
No, no le maté cuando entró por la puerta a la 1 y pico de la madrugada, más que nada porque yo no tenía ni fuerzas ni ganas, y la cara que traía me quitó totalmente las pocas que me pudieran quedar. Durante esa noche, un chico fue disparado en el cuello justo a su lado y aunque intentaron ayudarle de todas las maneras, le daban por muerto. Ayer, gracias a una campaña de Facebook, hemos sabido que el chico está vivo. Muy grave, pero vivo. Creo que no hace falta que digamos que deseamos con todas nuestras fuerzas que salga de esta, y que no se sume a esa lista de supuestos 6 muertos que os han contado en España. Hace falta que diga que fueron bastantes más de 6?
Desde entonces estamos tranquilos, gracias. Tranquilos pero cabreados, cabreados de escuchar como Morsi tachaba de delincuentes a los que se habían manifestado frente al palacio. Cabreados de escuchar como los pobre Pro-Morsi eran seres indefensos y los Anti-Morsi sicarios armados, cuando os puedo asegurar que era totalmente al revés. Cabreados de ver fotos en las que se ve claramente como la policía defendía al bando que portaba las armas. Y a la vez, yo estoy cansada de no saber cuando voy a volver a vivir una noche así. Señor Morsi, si quienes le dijeron claramente esa noche, de una forma pacífica, que no van a permitir que usted ignore a una gran parte de los ciudadanos de éste país, son unos criminales, lo único que tengo que decirle es
ésto.
Para poner una nota de humor, os cuento algo que no os han contado los periódicos españoles, no vaya a ser que alguien tome ejemplo. Tras los disturbios de esa noche, la ciudad egipcia de
Mahalla anunció que se declaraba independiente del "Estado de los Hermanos Musulmanes".Cortaron las carreteras y las entradas y salidas a la ciudad, y listo, independencia declarada al "Egyptian Style". Aquí no se andan con rodeos, no. Ayer por la noche vimos en las noticias un vídeo de unos chavales leyendo la supuesta "Constitución de Mahalla", muy orgullosos ellos de haberla redactado en 2 horas, con una extensión de 3 páginas. Pena que el vídeo esté en árabe, porque es grandioso.
En fin, que las cosas están mucho más tranquilas, y esperemos que siga siendo así. Pese a todo ésto que cuento, quiero aclarar que Egipto sigue siendo un lugar seguro para viajar, y que Cairo sigue una vida totalmente normal. Con más atascos si cabe, por las protestas, pero con vida normal. Si éste país quiere salir adelante, hace falta que los turistas vuelvan, y estas cosas no ayudan.
En fin, una vez contado el dramón, me voy a la calle a tomarme un té con Shisha, que estás cosas estresan mucho y me lo he ganado. En breve, historias escolares, que nos hacen falta risas.