Y caí...

.... y como una tonta. Eso me pasa por tener la cabeza entre la boda y las notas del cole (las hemos entregado hoy y hemos sudado sangre... Cuando he entregado el último boletín casi doy una pirueta) y es que no me centro. Así pasa, que me engañan como a una boba y cuando me quiero dar cuenta es tarde. 

Mi trauma con San Valentín es de sobra conocido en éste blog. Y no, el hecho de estar más que felizmente en pareja no ha hecho que se me pase el trauma. Estoy pasando éste día con la misma mala leche habitual, aunque claro, con un novio que te ríe las gracias se lleva mejor, por mucho que luego te vacile. A lo que iba, que me enrollo. Lo dicho, que mi trauma no es un secreto, y por tanto T. está sobre aviso de que nombrar San Valentín en mi presencia es como mentar al diablo. 

El problema es que yo no cuento con que mi chico es muy listo. Tan listo como para saber que a mi, para quitarme un trauma, hay que hacerlo con disimulo, y desde luego anunciarlo a los 4 vientos con la frase "Venga tonta, que yo te quito el trauma" (un bofetón con la mano abierta le daba yo al autor de esa frase, madredelamorhermoso) es la mejor manera de hacerme salir corriendo. El ha optado por una técnica mucho más disimulada... celebrarlo sin que yo me enterara. Y no, no se ha ido a celebrarlo con otra. 

Por cierto, por si alguien me pregunta que si en Egipto se celebra San Valentín, para muestra un botón: 

Es una tienda de camino a mi casa. El que puso la decoración se lo pasó de miedo...

Crónica del día: Como siempre, el despertador suena a las PUÑETERAS 5:30 DE LA MAÑANA (otro trauma que sigo sin superar) y T., que hoy no trabaja, se levanta a desayunar conmigo. Mirando Facebook veo los primeros comentarios sobre San Valentín. Mierda, si a mi hasta se me había olvidado.... Empezamos con la coña: "Ey T., feliz San Valentín" Se descojona. A los 5 minutos me mira: "Feliz San Valentín". Me sale humo por las orejas y los ojos echan chispas. Se descojona otra vez. 

En el cole, casi no me da tiempo ni a pensarlo, y eso que los corazones que cuelgan del techo no me ayudan.  Pero el temita me sirve para vacilar a mi compi F. que se acaba de comprometer. "Que, vas a celebrar San Valentín?" "Yooooo, que va" "Bueno, y que vas a hacer hoy?" "Me voy con mi chico a elegir el anillo de compromiso". Casi ruedo por suelo de la risa. Nos ponemos a ordenar papeles, se le caen, al rato se le cae la cesta entera. "F. deja de pensar en el anillo y céntrate, leñe". No me ha asesinado porque había niños delante. "Cuando elijas tu anillo me vengaré" Pues ya puede esperar sentada...

No, no pude vacilarla más porque las notas me llevaban por el camino de la amargura. Sobre las 11 de la mañana, mensaje de T. que me manda un link a un vídeo de Youtube. "Luego lo veo en calma en casa" "Que nooooo, que lo veas ya!" Abro el vídeo y se sorprende cuando le regaño porque casi me pongo a llorar en una clase llena de niños

A las 13:15, cuando se supone que los niños se empiezan a marchar, otro mensaje. "Ya has mandado a los niños al bus". "No, de hecho ni  he empezado". "Vale, date prisa que te estoy esperando en la puerta del cole". Me lo como con patatas. 

Hubiera corrido más, pero un problema al archivar papeles me retiene 5 minutos más de la cuenta. Salgo con pelos de loca y mirada en plan Psicosis. Ésta tarde, el tiene unas cosas que hacer por su barrio y yo voy a aprovechar para ver a mi amiga Cris. "Oye, que he quedado con Cris a las 9" "Vale, guay. Que vais a hacer?" "Pues vamos al bar de siempre, Cris ha reservado mesa porque por lo visto harán algo por San Valentín" "Ah, así que ahora si lo quieres celebrar?" "No, no me importa porque tu no vas a estar, así que no cuenta como celebración" "Pues a lo mejor si que voy porque puede que no haya reunión" La madre del cordero!!! Porqué me pasa esto a mi!!! El Señor de la Sexta se me aparece cuando poco después le mandan un mensaje confirmando que si, que si hay reunión. Pero esto ya me ha hecho despertar. Se me ha caído la venda de los ojos. No se si es el cigarro o que empiezo a recuperar mi estabilidad mental, pero de repente sumo: La felicitación, el vídeo, me viene a buscar.... Le miro acusadora:

TU ESTÁS CELEBRANDO SAN VALENTÍN SIN QUE YO ME ENTERE!!! 

"Yo???? Si la que estás celebrando San Valentín eres tu, que vas vestida de rojo"

Juro que porque estábamos en un atasco, había testigos y la sangre mancha, que si no, ni boda, ni compromiso, ni anillos, ni la madre que parió a Paleque, más que nada porque ya no habría novio con el que casarme. 

Que quiere celebrar San Valentín? Vale, pues lo celebramos. En vez de volver a casa, nos vamos a comer por ahí. Y yo elijo el sito. Uno romántico con velas? LOS COJONES. Nos vamos a comer al McDonalds. Chúpate esa, Cupido. 

Pero el tenía una última carta escondida bajo la manga. Lo ha disimulado genial, mientras yo estaba medio dormida en el sofá. Aprovechando que tenemos un problema con la tubería del baño y el pasillo parece el Lago Ness, T. se decide a cerrar la tubería y secar el suelo. Dios sabe que estaría haciendo con la fregona para escurrirse y caerse cuan largo es contra el suelo de espaldas. Ahí me lo he encontrado, en un charco, fregona en mano, con su 1,80 tirado en el pasillo como un saco. "Ay nena, que me duele la espalda, la cabeza me está matando." Y claro, aquí tenéis a una servidora, dando ración de cuidados, besos, te quieros y mimos varios.... Si es que se lo monta de bien...

En fin, que me voy a la ducha, que me espera un restaurante lleno de corazones y velas. La noche acaba con un asesinato, os lo digo yo...