Que si, que ya se que publiqué el premio el otro día, pero bueno, que digo yo que tras tanta entrada canina, llegara la humana a contar su versión.
Tras la muerte de Rei, juré y perjuré que yo nunca volvería a tener un perro. Perder 3 en un año ha sido demasiado, no solo en cuanto a lo que me ha dolido, si no también a la impotencia que me ha producido ver como se me escapaban entre los dedos. Lo de Bas lo llevé bien porque lo vi muy claro, Oso me dolió porque no me lo esperaba, pero Rei… No voy a decir nada que no sepáis ya.
Pero tras apenas 24 horas tuve claro que yo no podía vivir sin perros. Y que efectivamente, la mejor forma de honrar a los que se marcharon, era que otros que necesitaban un hogar ocuparan su lugar. Podría haber esperado más, pero las cosas surgen como surgen. No se trata de sustituir a Oso y Rei por Blues y Jazz aunque que tengo que reconocer que se parecen en muchas cosas. Si les hubiera sustituido Rei no me dolería en cada cosa que me recuerda a ella. Se trata de vivir con el dolor hasta que pase, mientras que otros 2 enanos me llenan de sonrisas cada día.
A los 2 o 3 días de lo de Rei fue cuando nos ofrecieron a Jazz. Tarek dijo que no, porque no sabía como iba a reaccionar yo, aunque a él si le apetecía. Pero me lo comentó de pasada, y bueno… algo me picó como para al menos preguntar. Lo que si tenía claro es que por mucho cachorro de raza que fuera, yo no pago por un perro porque no me parece ético pagar ni por una vida ni por un amigo (que nadie que haya comprado un perro se me ofenda, que a mi me parece estupendo que cada uno haga lo que quiera, pero en mi caso, soy así, que le vamos a hacer), pero nos confirmaron que nos la regalaban. Y entonces llegaba el segundo dilema. Yo, que me paso el día proclamando las ventajas de los perros adultos, adoptados y mestizos, me iba a hacer con un cachorrito monísimo de raza? Pues como que no. Me empezó a convencer Tarek, recordándome que tal como yo ya había visto, esos perros acaban cuidando chalets con poca o nula atención por parte de sus dueños. Y me terminó de convencer mi Gurú particular, mi querida Maria José de Galgos112, que me recordó que lo importante no es de donde vengan, si no a donde no van a ir. Y tenía razón.
En lo que esperábamos a Jazz, fuimos a ESMA, un albergue de la zona (por cierto, si abris el link, el perro de la portada es Blues. Si, aparece con el nombre de Mizo) Aunque yo si había mandado una solicitud de adopción, no había tenido respuesta y no acababa yo de estar segura del tema. 2 perros a la vez? Lo veía muy complicado. Pero como ya conté, fuimos y la situación me superó. El albergue no admite más entradas porque tiene superpoblación (457 perros, 521 gatos, más los que tienen en acogida) y si yo he visto casos duros en España, no había visto nada como esto. Casos de sarna, decenas, atropellados y amputados, unos 20 o 30. Perros que han sobrevivido a envenenamientos, cientos, algunos con secuelas. Los casos como un pastor alemán al que intentaron cortar la espalda con una espada son el pan de cada día. Ellos nos pidieron que, por favor, adoptáramos a alguno, y yo tuve claro que era lo que había que hacer. Pero teniendo en cuenta que Jazz iba a venir a casa, ésta vez si que tenía que buscar un perro con unas características determinadas, al menos que fuera sociable con otros perros, y que no fuera muy joven (no estoy para más cachorros) ni muy mayor (porque la cachorra le puede volver loco y porque no estoy como para asumir más muertes a corto plazo). Así llegó Blues, un perro que tras año y medio en la calle llego al albergue cuando algún iluminado decidió atarle a un coche y arrastrarle por las calles de Cairo. Llegó al albergue abrasado, yo cada día le encuentro una cicatriz nueva.
Lleva 1 semana en casa y os aseguro que es un perro 10. Limpio, tranquilo (menos cuando le da la vena “voy a saltar por todos los sofás de la casa”) y silencioso. Le he apodado el perro manta, porque parece ser que ha decidido que donde mejor se está es encima de mi. Espero que por el bien de ambos, en verano cambie de idea.
Jazz… pues efectivamente, esta perra vale para cazar leones. Que energía, la madre del cordero! Pero es muy rica y estoy convencida de que de mayor va a ser una perra estupenda. Creo que os esperan muchos post contando las aventuras de éste dúo.
Y bueno, mientras tanto intentamos que la vida siga. Retomando la organización de la boda, buscando piso, e intentando organizar mi vida. Os he dicho que estoy de vacas? No verdad? Pues desde el jueves pasado hasta el lunes, y luego de miércoles a lunes siguiente. Pretendo pasear mucho, organizar mucho y descansar mucho. Y sobre todo, escribir mucho, que tengo cosas bodiles y egipcias que contaros. A ver si las desgracias nos dejan un poco en paz.
Besos a todos, y cruzad los dedos para que vuelvan las risas a éste blog.