Imagen sacada de agenciatao.wordpress.com
Yo no tengo punto medio. Me puse a preparar el tema del parto en la semana 15 o 16, y he esperado hasta la 35 para ponerme a escribir sobre ello. Poco más y os cuento el parto directamente.
Esta entrada no tendría sentido si hubiera hecho la preparación "estandar": Clases de preparación en el centro de salud, parir en el hospital que me toque, leer un par de libros, etc. Pero no es el caso, y aunque he tenido mis momentos de duda, creo que finalmente he hecho lo correcto. Me quedan 5 semanas y tengo de todo menos miedo. Tengo el hartazgo normal de una embarazada a estas alturas (quizás un poco más pero me lo he ganado), y muchas ganas de conocer al PF pateador que se empeña en saludarme a través de mi ombligo, pero lo que es miedo, ni un poco. Puede que cuando llegue el momento me caiga con todo el equipo, me entre el miedo escénico y no pueda con ello. Puede que las circunstancias hagan que el parto no tenga nada que ver con lo que yo he planeado. Pero voy con la tranquilidad de haber hecho en todo momento lo que yo he considerado correcto, de haber elegido el sitio, la compañía y las formas que me hacen sentir segura. Voy con la sensación de haber "cumplido" con mi cometido. A partir de aquí, y cuando llegue el día, muchas cosas ya no estarán en mi mano.
Escribo este post solamente con una intención, y es que si hay por ahí otra mujer que se plantee hacer las cosas de un modo diferente, pero tenga miedo a "salirse de lo normal", que se anime. A mi me han llamado loca, inconsciente, y me han dicho no voy a ser capaz de tener un parto natural unas 200 veces al mes. Hago oídos sordos, pero me cabrea. Ya vale de meternos con lo que hace cada mujer con su cuerpo, su embarazo y su vida. Ya vale de meternos miedos cuando ya vamos sobradas de ellos. Por suerte yo he tenido gente cerca que me ha parado los pies y me ha hecho pasar de ciertos comentarios, pero si no, esos consejos "bienintencionados" (apocalípticos los llamo yo) podrían haber hecho mucho daño.
EL SITIO: Esto ya lo conté, pero por resumir. Como hospital de referencia me tocaba Puerta de Hierro, hospital que supuestamente había cambiado sus protocolos de atención al parto y que tenía muy buen equipo. En un principio no me disgustó, pero tras realizarme pruebas sin el necesario consentimiento informado, una ecografía en la cual el trato dejó mucho que desear y una respuesta a mi queja que debería publicar, porque es un cúmulo de sinsentidos, me marché de allí como alma que lleva el diablo. Después de leer esto, estoy convencida de que hice bien. Tendrán buen equipo y buenos medios, pero está muy lejos de ser lo que yo quiero.
Allá por Noviembre, Tarek y yo asistimos a una de las charlas preparto que organiza el Hospital de Torrejón. Ahora si, el protocolo de parto era casi al 100% lo que yo buscaba, el personal me dio confianza, y en general sentí que ESE si era mi sitio. Las posteriores visitas me lo han ido confirmando: La ginecóloga me da buen buen rollo, la matrona me gusta algo menos, pero es más bien feeling personal. Han contestado siempre a todas las preguntas que he hecho, han resuelto mis dudas cuando he planteado la necesidad de hacer o no determinadas pruebas, y en general el trato ha sido muy bueno.
LA COMPAÑÍA: Obviamente Tarek, eso sin duda. Además las hormonas me tienen en modo "No sin mi marido" y para mi es básico que esté SIEMPRE a mi lado. Es decir, que ni "salga un momentito" ni "que vaya a admisión a hacer papeles". La ventaja es que con la excusa del idioma, mucho papeleo no va a poder hacer.
Finalmente, y aunque yo nunca me lo había planteado, además decidimos ir acompañados por una Doula. El tener una mano amiga, experimentada y dándome apoyo me da muchísima tranquilidad, eso sin dejar de lado las risas que nos echamos de vez en cuando :-P
LA PREPARACIÓN: Esto es para darme 2 leches, porque estoy segura de que hubiera sido un filón para el blog, pero en fin, es lo que hay. NO he hecho el curso de preparación al parto. Soy lo peor, apedreadme si queréis. En mi defensa diré que me pillaba trabajando (tengo una clase de alemán exactamente a la misma hora) pero aunque me hubiera pillado libre, no hubiera ido. De hecho, ni siquiera visito a mi matrona del centro de salud (ahora si que me caen piedras). El control de la matrona lo tengo en el hospital, y según la gine, lo único que tenía que coordinar con el CS era lo del curso, así que realmente no había necesidad. Además la mujer ya me hizo un par de comentarios que no solo me sentaron bastante mal, si no que me hicieron dudar de mi capacidad para tener un parto natural. Y sinceramente, para crearme dudas, eso ya lo hago muy bien yo sola, gracias.
De todas formas, no soy tan inconsciente. Lo que si he hecho es un curso llamado "Pelvis, parto y movimiento" con mi querida Doula Ana, que además es fisioterapeuta especializada en suelo pélvico. Gracias al curso tengo mucho más claro como funciona el cuerpo de una mujer en esta situación y que posturas pueden ayudar en cada momento. Me ha ayudado a visualizar como funciona nuestro cuerpo y por así decirlo, a "entender" que pasa durante un parto. Creo que, al menos en mi caso, es una preparación bastante más útil a que me enseñen "como respirar", cosa que por otro lado llevo haciendo bien unos 30 años.
LA MENTALIZACIÓN: Y creo que esto es lo clave. Me va a doler, lo se. No quiero epidural, no porque crea que el dolor me hace mejor madre, si no porque le tengo más miedo a las consecuencias de la epidural que al dolor en si. Y con consecuencias no hablo de efectos secundarios, si no de cosas como no poder moverme correctamente y que eso me lleve a necesitar una episiotomía, o el hecho de que ponerme la epidural ya directamente no me permite hace la dilatación en el agua (Torrejón tiene un paritorio con bañera). He acudido a las reuniones de EPEN, he visto videos, he escuchado otras experiencias... y finalmente, si otras han podido, porqué no voy a poder yo?
Mucha gente me dirá que cuando lo viva cambiaré de opinión, que sin haberlo sufrido es fácil hablar. Otros me dirán que debería dejar a los médicos, que ellos son los que saben y que yo voy de listilla. Pues bien, a los que sientan la tentación os pido que os lo ahorréis. Ni yo os voy a hacer cambiar de opinión a vosotros, ni vosotros a mi. Al resto, los consejos y el apoyo son bienvenidos (si, por una vez solo acepto comentarios optimistas, este blog nunca fue una democracia). Y a las que casualmente puedan caer por aquí y se planteen hacer las cosas de una forma algo diferente, adelante.
Próximamente (es decir, en cuanto lo discuta con la gine esta semana), el plan de parto, por si a alguien le interesa.