Que título más largo me ha quedado, la madre del cordero. Pero es que hubo tela, mucha tela. Esta es la historia de como, tras año y medio de exilio, un embarazo y 10 meses de crianza, con todo en contra, conseguí irme de fiesta y no morir del todo en el intento.
Miércoles 11 de marzo:
15h: Sr.Marido, PF y yo nos subimos a un AVE en dirección Barcelona. Voy a hablar de psoriasis en unas jornadas farmacéuticas, así que no tendré mucho tiempo para hacer turismo, pero espero poder ver al menos el mar y que Tarek disfrute de Barcelona.
Nuestra primera preocupación es que los viajeros de preferente no nos tiren del tren en marcha por subirnos con un miniterrorista que ese mismo día cumple 10 meses.
17:30h: Llegamos a Barcelona después de un viaje en el que PF se portó genial, nadie quiso matarnos, y yo pude hasta dormir y leer. Que vivan los trenes y que viva el espacio enorme de los asientos en clase preferente.
18:30h: Terminamos el check in en el hotel. Tengo una cena a las 8. Ni de coña me da tiempo a ver el mar. Cambiamos plan turístico por cervezas en un bar.
19:00h: Tomándome mi caña 0,0 con limón soy consciente de que me estoy acatarrando. Mando a Tarek a una farmacia, y decidimos volvernos al hotel, a ver si puedo encontrar a Murphy por el camino y darle 2 hostias por inoportuno.
20:00h: Vestida y perfumada me planto en la cena. Consigo cenar sin un niño que me tire trozos de pan, con una conversación adulta y una comida estupenda. Tarek, que estaba en la habitación con el enano, también tuvo un rato bastante satisfactorio.
22:30h: Vuelvo a la habitación. Paracetamol y a dormir.
Jueves 12 de marzo:
4:00h: Me despierto con el dolor de garganta de mi vida.
6:00h: Sigo despierta con los ojos tipo buho y preguntándome como narices pienso hablar en un escenario con la garganta como la tengo.
9:15h: Lo bueno de estar rodeada de médicos es que alguno te pasa algo para poder abrir la boca sin morir de dolor.
11:00h: Gracias a la pastilla milagrosa, he conseguido hablar de lo que tenía que hablar sin morir de dolor, y sin decir demasiadas barbaridades. Me siento satisfecha.
11:30h: Vuelvo a mi habitación. Me encuentro un niño llorando y un padre desesperado que obviamente no se ha ido a turistear. A tomar por culo mi buen humor.
12:00h: Damos un paseo por el jardín del hotel. A Tarek le ataca un cisne.
12:15h: Nos vamos a la estación de Sants. Tarek expresa que le gusta mucho más Barcelona que Madrid. Y eso que solo ha visto la ciudad desde el coche. El viaje en Ave igual de bien, gracias.
21:00h: Tras llegar a Madrid, irme pitando a dar una clase, volver a casa, irme a recoger a los perros, volver a mi casa de nuevo, y cuidar a PF sola hasta que llegó Tarek, solo me quiero morir.
Viernes 13 de marzo:
22:00h: Hemos sobrevivido a un día de clases non stop desde las 11 de la mañana hasta las 21:00h. Decidimos que nos merecemos unas pizzas para cenar. Cuando ya las hemos sacado del horno, PF toca la puerta y se pone a llorar. La mano no está roja, parece que no es nada. Cena tranquilamente.
23:30: Tras una hora de lloros intermitentes, me lo llevo al centro de salud. Que qué le pasa al niño? Pues no tengo ni idea, pero o le he pegado las anginas o se ha quemado la mano. El celador me mira con cara de "ya tenemos a la madre primeriza histérica que trae al niño porque llora".
Ven al niño. "A lo mejor son los dientes" Pues mire, no, el niño no llora así por los dientes. Al volver a mirar la mano, tiene 3 ampollas como 3 soles. Pues va a ser que si se había quemado. Le vendan la mano entera, parece una pezuña de burrito.
Sábado 14 de marzo:
9:00h: Niño con la mano vendada, padre con dolor de oídos y de garganta, madre con voz de camionero y garganta cual estropajo. Creo que está claro quien NO se va de concierto hoy.
19:00h: Justo cuando están abriendo las puertas de la sala en el concierto que yo me voy a perder, me llevo al niño al centro de salud a hacerle una cura, tal como me dijeron.
Al quitarle la venda, casi no quedan ampollas. Le ponen un vendaje bastante menos aparatoso. El enano no se queja de dolor.
20:00h: Después de 200000 millones de "Hazelfavordevestirteylargartedeunavez" por parte de Tarek, me pongo mis vaqueros, unos tacones (bajos, estoy desentrenada) y mi chaqueta de cuero (no me cierra, pero que más da) y me piro. No me lo puedo creer.
21:00h: He aparcado el coche en la calle en un sitio enorme sin dar mi vueltas. He llegado al concierto antes de que empiece. Me he encontrado a una amiga agobiadísima vendiendo merchandising y me he metido a ayudarla. Que si, que ya se que no vengo de concierto a currar, pero es que yo en las mesas de merchan me lo paso genial.
21:30h: Me dan el relevo y me voy a la primera fila a pasármelo bien. Y eso es exactamente lo que hago, pasármelo de puta madre.
23:00h: Tras cantar, bailar, volver a vender merchan, saludar a un montón de gente que no veía desde que me fui y perder la voz por el camino, me voy a mi casa. Mañana voy a flipar, pero hoy me lo he pasado MUY bien.
23:30h: Llego a casa. PF dormido, no me ha echado de menos. Yo con un subidón brutal. Tarek se descojona cuando me ve entrar haciéndole señas y hablando en susurros. La voz se quedó en algún sitio entre la calle Princesa y mi casa.
15 de marzo:
ME QUIERO MORIR. No puedo hablar y encima parece ser que he pillado una conjuntivitis. Pero valió la pena.
16 de marzo: A las 8 de la mañana, la familia al completo pasa revisión en el centro de salud. Cura en los dedos para el enano, una semana de antibiótico para el Sr. marido y para mi.
Conclusión final: Mi noche de fiesta ha supuesto 10 días de hospital de campaña, una semana de pastillas, mucho estrés, ha necesitado un poco de suerte pero....
QUE ME QUITEN LO BAILADO. QUIERO MÁS.